23 febrero 2007

Una Historia de tantas


La noche anterior una calma inquietante le abrigo el alma….sentía así que podían pasar las horas y ella, inquebrantable.

Al día siguiente, agitada despierta, dándose cuenta de la hora….¡Pero como es posible, en 15 minutos mas tenia una hora con su tarotista, y ella aùn en cama.¡.

Apresuro su paso todo lo que más pudo….bajo por el ascensor, corrió hasta el estacionamiento, subió a su automóvil, y así se dirigió a ese encuentro misterioso, abrigando la esperanzas de encontrar un balsamo para si.

Por esas cosas de la vida, no llevo la dirección exacta del lugar donde se dirigia….aunque esto suele sucederle, no llevar una dirección clara, que le permita saber a donde va, y que es lo que podrìa encontrar en esa busqueda, sea transformado en un acto cotidiano que es aceptado por ella como parte de si misma…

Por esas cosas que suelen pasarle, aquel encuentro no ocurrió, con lo cual devino la angustia y el llanto, la rabia, la sensación de soledad y vacuidad. Sintió que el miedo la paralizaba desde cuerpo hasta el alma; lloro y lloro, como hace mucho tiempo no lo hacia, como no lo habìa podido hacer, exorcizando asì sus angustias… Y fue así como un día cualquiera en un lugar cualquiera, llego al encuentro de su alma, sintiendose renovada, vivificada y dueña de si misma.

12 comentarios:

María Elisa Quiaro dijo...

a veces debemos experimentar el desencuentro para encontrarnos con nosotros mismos. saludos

AnaR dijo...

Cuantas y cuantas veces ne pierdo y vuelvo a encontrarme. Y es que , al fin, es una mania ir pr la vida sin la brújula de la razón.

Aqui...dejándome llevar por tu relato

Un beso

Gloria dijo...

Ir sin saber donde, buscando afuera lo que llevamos dentro es la raiz de la angustia universal, que bueno que existen momentos como los que describes, donde descubrimos el manantial interno. Siempre esta ahi aunque lo olvidemos. Un abrazote.

klimt dijo...

suele suceder...

algunas cosas pasan,
en ese momento puede ser que no lo encontremos la razon de ser...
creo que aprender a controlar lo incontrolable es una ardua tarea, y que casi se practica a diario.

un abrazo

Mandarina azul dijo...

En ello estamos, aprendiendo a encontrarnos con el alma... Idas y venidas. :)

Anónimo dijo...

¿Qué sería lo que faltaba para tal maravilla que sucediera?

Seguro no era el tarot.

Un abrazo,

Carlos de "BOCANADA"
www.carlosvenegas.cl

Anónimo dijo...

No sabes lo familiar que me es esta historia.

Cariños

Matilda

marcia dijo...

te he visitado como 6 veces antes y todas las veces no he sabido que decir, lo unico que retumba fuerte en mi interior es:


Puta que quiero amiga¡¡¡

Sergio dijo...

"Notarás una ausencia, de repente
creciendo a tu lado, como un árbol" Sylvia Plath)..

Leyendo tu historia, le he pedido al Tarot un símbolo, y ese símbolo ha sido La Estrella; te regalo el agua viva y pura que fluye eternamente de ella,como el silencio que duerme entre las palabras...
¿Ves cómo en la carta, el cielo es una inmensa gota de agua que hace ondular a los árboles? En tus jarras, vas recogiendo pequeñas estrellas con que bordarás la liturgia para las aves; es el instante en que el tiempo se hace trazo inefable y nuestro sueño ya no es más un laberinto...

Un abrazo inmenso para tí amiga!!!

te quiere mucho mucho
tu taroamigo :),

Sergio.

Lis dijo...

a veces perderse es encontrarse...

son letras y espacios conocidos,

un abrazo!

malditas musas dijo...

Sin dirección y con destino,
ese es el dilema del ser humano.

Besos

Paola dijo...

Quiero agradecer a todos y todas, por vuestras palabras que de un modo u otro se cruzan con mi historia.

Desde mi centro, desde mi pequeño mundo les envio un abrazo fuerte a todos.

Paola