24 enero 2007

El Viaje

He decidido dejar atras mi casa y mi nombre
Despojarme de todo cuanto se de mi, o cuanto creo saber de mi.
Renunciar a la seguridad y comodidad del aislamiento
Respirar, respirar, respirar...
con mis brazos y piernas, con mi sexo y mi corazón.
Las ventanas y puertas de mi templo se encuentran abiertas, dispuestas a la reciprocidad de entregar y recibir.