13 agosto 2007

Mi teta izquierda


Recuerdo aquel año, en que conocí a la Vilma, si...no era Vilma, para todos era la Vilma. Un personaje singular, extrovertido, poseedora de una técnica que para nosotros era un tremendo enigma...

Nos preguntábamos...¿que es eso de la silla caliente, o de la respiración holotrópica, que es eso de las maratones humanistas?, Ayunos.....que es eso?.

En fin la Vilma, encerraba ese enigma, envuelta para nosotros en un halo de poder y omnipotencia, algunos esperábamos por todos los medios pasar inadvertidos ante sus ojos en la clase...porque cuando te veía...Ahíííí....te invadía y te incitaba a mirarte en lo más profundo, contara o no con tu aprobación.

Por esos años...en donde me creía intocable, y con derecho a mirar en el ojo ajeno a destajo, sin la más mínima consideración por el otro, me toco vivir una situación que hoy creo que era necesaria.

La Vilma, había invitado a una señora media hippie a una de las clases...se trataba de una mujer argentina, que se sentó en posición de loto y a pies descalzo...Ya eso me generaba una resistencia y rechazo increíble hacia ella...(ufff..pobrecita yo, cuanto me peso el paradigma psicoanalítico y el halo de omnipotencia que envuelve a esos "eruditos").

Cuento corto Ana Blesa (la extraña invitada)...comienza a preguntarnos si habíamos leído su libro titulado " Mi teta izquierda"...me toco responder...porque la señora se dío el trabajo de preguntarnos a cada uno de los asistentes si lo habíamos leído, además de explorar lo que nos había pasado con el libro, o las razones de porque no lo habíamos leído. Insisto por esos años la volada humanista estaba lejos de mi entendimiento, dada mis resistencias respecto a la visión de humano que en ella se encierra.

ANA: y tu che, leíste mi libro...
Yo : La verdad es que todavía no...
ANA: Y bueno porque no lo has leído...
Yo : Bueno..porque en la vida los libros me llegan yo nos los busco, es decir ellos me escogen.....(buaaaa....que mula, y engrupida era en aquel entonces).

Entonces Ana, sin la menor piedad hacia mi ego, y mi débil construcción de aquel entonces....me mira inquisitiva y de modo agudo e irónico, me pregunta....¿O sea a ti las cosas te tienen que llegar en la vida....?...¿No eres capaz de enfrentar o luchar por lo que quieres...?...ufff....no basto más para sentir que me derrumbaba...

Fue tanto lo que me movilizaron sus palabras...que toda la imagen enigmática, distante y fría que había creado ante mis futuros colegas se fue literalmente a la mierda...

Le respondo como cual niña con pataleta: Que mierda te crees...con esa parada de vieja Hippie y anarquista... y no se cuantas cosas más le dije, cosa que me sorprendío porque no tiendo a responder así de agresiva, menos en situaciones sociales.

Salí de la sala enajenada, llorando a mares, con una rabia parida, voy al baño de la universidad a seguir la fiesta, es decir pateando puertas y cuanta cosa tenia por delante.

Cuento corto...hoy recuerdo aquella imagen mía, mi vulnerabilidad, falta de afecto y compromiso conmigo misma y con mi entorno....

Gracias Ana, espero encontrarte algún día para agradecerte aquella experiencia que hoy me permite ver en parte lo que fui.