Nunca he sido muy dada a celebrar el día de San Valentín (fecha que encierra una trágica historia de amor).
Sin embargo, en esta ocasión lo celebré pero a modo especial.
En silencio agradecí por todos los amores que he vivido, por todas las relaciones afectivas que he establecido a lo largo de estos 33 años de existencia, doy infinitas gracias a todos los que han compartido un trozo de sus vidas conmigo, mostrándome en ocasiones lo mejor y peor del ser humano, todos y todas han dejado su huella, (como yo en ellos), contribuyendo así a formar lo que hoy en día soy y lo que seré mañana.
Felicidades