24 enero 2007

El Viaje

He decidido dejar atras mi casa y mi nombre
Despojarme de todo cuanto se de mi, o cuanto creo saber de mi.
Renunciar a la seguridad y comodidad del aislamiento
Respirar, respirar, respirar...
con mis brazos y piernas, con mi sexo y mi corazón.
Las ventanas y puertas de mi templo se encuentran abiertas, dispuestas a la reciprocidad de entregar y recibir.



3 comentarios:

Héctor Jorquera dijo...

si tu granero se quema, puedes ver salir la luna, recordé a Hesse en su Estepario, la imagen de un tipo derribando piezas de ajedrez, volviendo a rearmarlas, volviendo a voltearlas, vilviendo....y diciendo: esto es la personalidad. No hay yo sino el cuento que oigo y me cuento, lo hermosos es que puedo escribir buena parte del texto y locaciones...abrazos enormes desde el Sur

Anónimo dijo...

Gracias por la visita, y por incluirme en tus blogs de referencia. Haré lo propio con el tuyo porque me ha gustado mucho. Tengo con tu país y su gente un vínculo especial... De arte, de letras, amistad y amor.
Me gustaría mucho que este post con esa tirada evolutiva de loco, ermitaño y sol, lo viera alguien que yo me sé... Jejeje.
Como ves, el tarot tampoco me es ajeno, gracias a los oficios de mi buen amigo, tu compatriota Sergio.

Un abrazo uruguayo, montevideano y veraniego
Mónica

Gloria dijo...

Estoy descubriendo al Tarot y esto me dice tanto. Gracias de nuevo. Un abrazo.