29 enero 2007

Cada cierto tiempo, vuelvo inconcientemente a insistir en que cambie….después de haberme jurado una vez más que nunca más lo volvería hacer…después de concientizar que ella debe vivir su propia vida, a su ritmo, estableciendo sus propias relaciones y significados .

Sin embargo vuelvo a la carga….

Si bien es cierto que cada vez me duele menos, cada vez siento que avanzo un poco más respecto a este tema, pero no puedo desconocer que sigue anclado en mí, adherido como un cáncer a mis emociones y pensamientos, impidiéndome soltar.

¿En que momento me convertí en hija/madre?....extraña paradoja.

Las explicaciones están demás…ya no quiero seguir buscando “porqués”…prefiero mirar, observar, quizás en el silencio encuentre la llave que me permita salir para emprender por fin, mi ultima retirada.

Apropósito...¿que ves en la imagen de fondo blanco que se haya arriba?

6 comentarios:

Pancho Maillard dijo...

Oye, que buena vuelta a las pistas... te hechaba de menos, digo, tu escritura.
Gracias por tus comentarios en el portal de la morsa, de verdad que me han hecho muy bien.
¿Que veo en la figura? Dos dedos pulgares apuntando hacia arriba, diciendo firmemente "Vamos que aun se puede, cumpa!!"...

Saludos,
Don Morsa.

marcia dijo...

con 34 años sigo viendo dos niñitas peleando.......sólo que ahora una pelea menos (je,je)......
Amiga quizas uno de los actos más dificiles en esta vida sea integrar a los padres tal cual son....¿sabes que para Erikson esto se hace en la octava crisis?...........hay período que logro una distancia, que me permite comprender los como, porque y donde........pero hay período en que me vuelvo a decepcionar y mucho........hoy martes 30 de Enero en el cumpleamos número 17 de mi hija solo le pido a dios, que para la Rocio no sea tan largo el proceso....

muchos muchos cariños

Anónimo dijo...

Hola, Paola. Estamos iguales. Yo intento hacer mi vida de la mejor manera posible y mis padres siguen sin aceptar que vivir en otra ciudad (y seguramente en otro país, en breve) es mi destino. Les cuesta asumir que soy un adulto, y tal vez a mí me cueste asumir que pongo distancia para que el día que me falten no me duela tanto. Será que la sobreprotección me dañó mucho, y ahora me hace algo fría con ellos. Es algo muy complejo de explicar.
Solo sé que los quiero mucho, que me hacen falta siempre, y siempre los necesitaré, pero no implica verlos con demasiada frecuencia. Eso es lo que me pasa a mí y soy muy criticada por eso, pero es mi modo de ser... Defiendo mi identidad ¿Está eso mal, acaso? Yo creo que no.
En la figura, así en conjunto , veo almohadones. Y si miro con cierto detenimiento, dos pulgares diciendo OK ;)
Gracias por tu comentario en mi blog. Espero que me visites seguido.
Un beso
Mónica

Kopacs dijo...
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Kopacs dijo...

¿Qué pasó? Espero no haberte molestado con el comment que dejé, pero como lo suprimiste supongo que sí, aunque no entiendo porqué, no era en ningún ánimo de molestar.

Paola dijo...

Que bueno que lo aclaras Kopacs, es que ando media sensible, y esa imagen del test de Ro. en especial evoca las relaciones establecidas con la figura materna. La idea es que el que quiera proyecte una imagen en ella y saque sus propias conclusiones.

Saludos

Paola